Aceites esenciales para combatir las superbacterias

Los aceites esenciales se han considerado durante cientos de años por sus propiedades terapéuticas, a pesar de que aún se sabe muy poco sobre cómo ejercen sus efectos antibacterianos en los seres humanos. Los aborígenes australianos usaron aceite de árbol de té para tratar resfriados, dolores de garganta, infecciones de la piel y picaduras de insectos, y el remedio se vendió comercialmente como un agente antimicrobiano medicinal desde principios del siglo XX. Varios estudios científicos han demostrado que los aceites esenciales no solo se toleran bien, sino que también son eficaces contra una variedad de especies de bacterias y hongos. Se ha demostrado su valor terapéutico para el tratamiento de una variedad de afecciones que incluyen acné, caspa, piojos e infecciones bucales. 
Se descubrió que los aceites esenciales de tomillo y canela son agentes antimicrobianos extremadamente efectivos contra una variedad de especies de Staphylococcus. Las cepas de estas bacterias son habitantes comunes de la piel y algunas pueden causar infección en individuos inmunodeprimidos. Las cepas resistentes a los medicamentos, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA), son extremadamente difíciles de tratar.