Caries dental

La caries dental, también conocida como caries o caries dental, es una enfermedad en la que los procesos bacterianos dañan la estructura dura del diente (esmalte, dentina y cemento). Estos tejidos se degradan progresivamente, produciendo caries dentales (agujeros en los dientes). Dos grupos de bacterias son responsables de iniciar la caries, Streptococcus mutans y Lactobacilli. Si no se trata, la enfermedad puede provocar dolor, pérdida de dientes, infección y, en casos graves, la muerte. Hoy en día, la caries sigue siendo una de las enfermedades más comunes en todo el mundo. La cariología es el estudio de la caries dental.
La presentación de la caries es muy variable, sin embargo los factores de riesgo y las etapas de desarrollo son similares. Inicialmente, puede aparecer como una pequeña área calcárea que eventualmente puede convertirse en una gran cavitación. A veces, la caries puede ser directamente visible, sin embargo, se utilizan otros métodos de detección, como las radiografías, para las áreas menos visibles de los dientes y para juzgar el grado de destrucción.
La caries dental es causada por tipos específicos de bacterias productoras de ácido que causan daño en presencia de carbohidratos fermentables como sacarosa, fructosa y glucosa. El contenido mineral de los dientes es sensible a los aumentos de acidez derivados de la producción de ácido láctico. Específicamente, un diente (que es principalmente de contenido mineral) se encuentra en un estado constante de desmineralización y remineralización entre el diente y la saliva circundante. Cuando el pH en la superficie del diente cae por debajo de 5.5, la desmineralización avanza más rápido que la remineralización, es decir, hay una pérdida neta de estructura mineral en la superficie del diente. Esto da como resultado la caries resultante. Dependiendo de la extensión de la destrucción del diente, se pueden usar varios tratamientos para restaurar los dientes a la forma, función y estética adecuadas, pero no existe un método conocido para regenerar grandes cantidades de estructura dental. En cambio, las organizaciones de salud dental abogan por medidas preventivas y profilácticas, como la higiene bucal regular y modificaciones dietéticas, para evitar la caries dental.
Aunque más del 95% de los alimentos atrapados quedan empaquetados entre los dientes después de cada comida o refrigerio, más del 80% de las caries se desarrollan dentro de hoyos y fisuras en los surcos en las superficies de masticación donde el cepillo no puede alcanzar y no hay acceso para que la saliva y el fluoruro los neutralicen. ácido y remineralizar diente desmineralizado. Se producen pocas caries donde la saliva tiene fácil acceso.
Masticar fibra como el apio después de comer ayuda a que la saliva entre en los alimentos atrapados para diluir los carbohidratos como el azúcar, neutralizar el ácido y remineralizar los dientes desmineralizados.